Después de haber colocado el collar rosa de cuero en su cuello, le pedí que me diera la cadena plateada que estaba frente a ella, así fue como la tomo entre sus manos y me lo dio a mí, ya en mis manos, enganche uno de los extremos al colla rosa que ya lucia hermoso en su cuello, así me puse de pie y camine hasta colocarme frente a ella, me volví a hincar para poder verla a los ojos, tome la cadena plateada que estaba frente a mí y le ordene que se inclinara un poco más al frente ( note que titubeo un poco pero me imagino que debió ser porque el cirio azul que estaba frente  a ella le generaba calor en el rostro y le pegaba de frente, directo al rostro, pero sin embargo ella hizo lo que le ordene) en ese momento ella se iba a inclinar hacia atrás pero no la deje, pues en ese momento le di tres enérgicos jalones a la cadena y de su boca solo un gemido salió, ella agacho la mirada viendo el cirio que estaba frente a nosotros, con tranquilidad coloque la cadena frente a ella, le explique la simbología que tenia la cadena en su collar y los tres jalones enérgicos que di con la cadena, me levante, camine y me arrodille a su izquierda, ella no dejaba de ver el cirio, así que tome mi rosa y con una espina pinche uno de sus dedos, del cual salieron unas gotas de sangre, deje la rosa a un lado nuestro y tome la daga que estaba frente a nosotros ( la daga del destino) sujete con energía su muñeca, ella seguía sin voltear a verme, con la punta de la daga hice un corte mas pronunciado en su dedo, dejando salir más sangre de él, en este momento al sentir el filo de la daga, ella dio un salto y luego volvió a quedarse tranquila en su lugar, tome la rosa blanca y con ella comencé a limpiar su dedo, poco a poco los pétalos blancos fueron tiñéndose en rojo, después hice lo mismo con mi dedo del cual broto sangre y de la misma forma fui limpiando mi dedo con mi rosa roja, tome del pequeño altar, un alhajero de barro negro, hecho a mano que ya con anterioridad había traído del estado de Oaxaca para esta ocasión, este tipo de trabajo artesanal es muy clásico de ese lugar. Destape el alhajero y le ordene a mi mariposa que tomara su rosa blanca y comenzara a desojarla toda, pétalo por pétalo e ir depositándolos en el – así lo hizo – de igual forma yo hice lo mismo, así fue como su rosa y la mía, quedaron unidas con sangre dentro de este alhajero por siempre, al terminar, ella tomo la tapa del recipiente negro y lo cerro, hecho esto me lo entrego y al tomarlo yo le dije  “ bienvenida a mi vida, la cual a partir de hoy será la de los dos “, en este momento dije una reflexión muy personal de nuestro nuevo estilo de vida, mientras yo hablaba, retire de su colla la cadena plateada que ahí estaba enganchada y la coloque frente a ella en el pequeño altar.

Luego le dije - te dejare un momento a solas para que reflexiones lo vivido hasta hoy y de verdad quiero que lo disfrutes -  me levante con el alhajero en mano y me retire de ahí, al lado de esa pequeña sala había una silla en la cual me senté a observarla un largo tiempo, a un lado de esa silla había un aparato de audio el cual encendí y deje escuchar el disco de Enya que tenía puesto, al estar ella escuchando estas melodías quería que se le grabara en la mente para que así siempre… siempre recordara nuestro compromiso hecho esta noche, apague las luces y la deje en la penumbra, tan solo iluminada con la tenue luz de las veladoras que la rodeaban, ella tan solo inclino su cabeza y guardo silencio…